FÚTBOL Y POLÍTICA
Por Cris Sille
En 2014 Brasil no fue la única sede de un mundial de fútbol masculino. En paralelo, 12 estados no reconocidos internacionalmente organizaron su propia competencia en Suecia.
Así nació la Copa Mundial de la Confederación de Asociaciones Independientes de Fútbol (ConIFA). La federación, creada en 2013, agrupa estados sin reconocimiento, minorías étnicas y lingüísticas y regiones separatistas que no pueden afiliarse a la FIFA.
Actualmente tiene 74 miembros. Entre ellos: Abjasia, Armenia occidental, Kurdistán, Chipre del Norte, el pueblo gitano, Niza, la comunidad Aimara, Somalilandia, Tíbet, Sahara Occidental, Cachemira, los mapuches y Rapa Nui.
Otro caso es el de Sahara Occidental, un país al norte de África ocupado en su mayor parte por Marruecos. Si bien la soberanía marroquí no es reconocida por Naciones Unidas, tampoco lo es la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática.
En la ConIFA también hay un representante argentino. Se trata de la selección de fútbol (SF) Armenia Argentina, formada por refugiados que huyeron del genocidio otomano en 1915. Permiten que cualquier persona con ascendencia armenia se una al equipo.
Luego de la Copa de 2014 se jugaron otras dos: en 2016 en Abjasia y en 2018 en Barāwe, Inglaterra. Los campeones: Abjasia (2016) y Rutenia Subcarpática (2018)
anfibia recomienda