“Mi verdadero nombre es el que siento”, le dijo Cris Miró a Mirtha Legrand en su programa, allá por la década del 90.
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Nació el 16 de septiembre de 1965 y murió en 1999 a los 33 años de cáncer linfático, por complicaciones producto del VIH.
Todavía hoy la esperanza de vida para las personas trans y travestis en Argentina no supera los 41 años.
Cris era hija de un militar retirado y una ama de casa.
Estudió Comedia musical y Odontología. Cuando estaba por graduarse en Odontología fue contratada en una obra de teatro en el Tabarís de Buenos Aires.
A mediados de la década de los 90’ pisó por primera vez el teatro Maipo para hacer Viva la Revista.
Fue una de las primeras mujeres trans de la historia argentina en subirse a los escenarios teatrales.
Quienes pudieron verla en vivo afirmaban que Cris brillaba. Su enorme aceptación estaba relacionada con su belleza hegemónica y su imagen femenina.
Esta fotografía, quizás la más icónica de su carrera, la tomó Gianni Mestichelli y en 2016 se convirtió en la tapa de su biografía “Hembra. Cómo vivir en un país de machos”, escrita por Carlos Sanzol.
Tal era la fascinación por Cris que algunes la han llegado a nombrar “la novia travesti de los argentinos”.
Las presiones y binarismos de la década de los 90 la obligaron a ponerse implantes mamarios en los últimos años de su carrera.
"Soy una sola persona, y eso es lo que a mí me importa. Eso de los opuestos lo ven los demás".
Años más tarde, muchas otras seguirían sus pasos, como la presentadora y actriz Flor De La V.
En 2021 Netflix comenzó la preproduccion para la biopic de Miró, que sería protagonizada por la actriz Mariana Genesio Peña.