Breiner David Cucuñame López tenía 14 años. Era un joven defensor ambiental del resguardo indígena Las Delicias, en el departamento del Cauca, al sur de Colombia.
*Ala juvenil de la Guardia Indígena, el organismo que reúne a las comunidades del Cauca en defensa de los territorios indígenas.
El 15 de enero quedó en medio de una balacera en la carretera cuando volvía con su padre a casa. La comunidad ya había alertado sobre la presencia de grupos armados en la zona.
También fue asesinado Chocante Ipia, miembro de la Guardia Indígena, y otras dos personas resultaron heridas.
Breiner era parte de una nueva generación de ambientalistas que, desde sus territorios, recogen el legado de las comunidades indígenas y campesinas que históricamente han liderado la defensa ambiental en la región.
El asesinato de Breiner no es un caso aislado. Colombia es el país con más crímenes de ambientalistas: 65 personas defensoras de la tierra y del medio ambiente fueron asesinadas en 2020.*
América Latina es la región más peligrosa del mundo para las y los defensores ambientales. En 2020 se registraron 227 asesinatos*, la cifra más alta desde que comenzó el relevamiento.
Detrás de la violencia hacia las y los defensores se esconde uno de los principales conflictos históricos de la región: la lucha por la tierra.
Los defensores y defensoras de los territorios están en la primera línea de lucha contra la crisis climática. Breiner era consciente de eso.