Jihad Ahmad Diyab es uno de “los 6 de Guantánamo”, como llaman a los ex detenidos que llegaron a Uruguay luego de un acuerdo entre Pepe Mujica y Barack Obama. Estuvo detenido casi 13 años en la cárcel de máxima seguridad estadounidense y desde que llegó a Montevideo deambula bajo un estatus legal indefinido. Su madre es sirio-argentina y a él le gustaría venir al país.
Un equipo de Anfibia viajó a la capital uruguaya para conocer su historia: por primera vez accedió a hablar con un medio argentino. “Los 6 de Guantánamo” fueron capturados en Pakistán y estuvieron detenidos desde 2002 sin ser juzgados y sin pruebas que los inculparan.
Jihad tiene 43 años, es sirio y dice que vendía miel en Afganistán cuando Estados Unidos comenzó con los bombardeos. Según los documentos oficiales norteamericanos filtrados por Wikileaks, el departamento de Defensa afirmaba que Jihad era colaborador de la red global de Al Qaeda desde fines de la década del noventa. Era el encargado de falsificar documentos y pasaportes para que los extremistas pudieran viajar por todo el mundo. Jihad lo niega todo.
La libertad no fue lo que esperaba. Su situación en el país oriental se volvió cada vez más delicada: el dinero otorgado por el gobierno uruguayo no era suficiente, vivía hacinado junto a los cinco compañeros y no pudo reencontrarse con la familia.
Jihad es el protagonista de “La vida después de Guantánamo”, el primer capítulo de Anfibia/Docs, un nuevo proyecto de Revista Anfibia que se propone llevar al formato audiovisual el estilo, la potencia y la densidad de las crónicas y análisis que día a día publica en la web. El primer envío de Anfibia/Docs fue producido y dirigido por un equipo liderado por Esteban Cuevas, Gisela Busaniche y Cristian Alarcón.