En un momento de inflación récord, de incertidumbre, desilusión y descontento con la política, Anfibia y la Escuela Idaes se aliaron para intentar comprender una experiencia: la del descenso o la del miedo al descenso social. Experiencias de trabajadores y trabajadoras que durante la última década “vienen perdiendo” y que lidian todos los días con el riesgo a quedar del otro lado de la línea de la pobreza. Trabajadores y trabajadoras que no son beneficiarios de programas sociales, pero cuyas inserciones laborales suelen ser precarias e inestables, sin protecciones laborales ni representaciones sociales o sindicales; que no viven en las zonas más relegadas de las ciudades, pero las bordean y circulan. 

Nos interesó conocer sus estrategias para sobrevivir ante el aumento cotidiano de los precios, sus temores a “caer” en el sistema público, su preocupación por no llegar a pagar el mínimo de la tarjeta. Y también sus formas de diferenciarse de aquellos situados al otro lado de la frontera, de “los últimos”. Dicho de otro modo, buscamos entender la experiencia de quienes luchan por no caer.

Durante seis meses, cuatro equipos de sociólogas, antropólogas, cronistas y fotógrafas recorrieron el conurbano y pusieron el foco en los micromundos en los que transcurre la vida diaria de “los anteultimos”: peluquerías, talleres mecánicos, locales gastronómicos, ferias. Esos espacios de interacción cotidiana, donde las personas conversan, discuten, manifiestan preocupaciones, expresan disgustos, se dispersan y se divierten. Donde hay circulación (de personas, de palabra, de dinero), donde se expresan vínculos, tensiones y conflictos y también que permiten recorridos por fuera de ellos. 

¿Cómo juntan los comerciantes la plata para pagar a sus empleados y proveedores? ¿Cómo definen los precios? ¿Cómo llegan los trabajadores de esos comerciantes a fin de mes con los sueldos desplomados?  ¿Cómo reaccionan los clientes ante la suba de precios? ¿Qué relación tienen con el Estado? ¿De qué conversan todos ellos ahí? ¿De qué discuten? ¿De fútbol, de política, o la política le parece eso que pasa “en otro lado”?

El resultado es Los Anteúltimos, un proyecto que a través del cruce de la crónica, el ensayo narrativo y la fotografía retrata la experiencia de vivir y sobrevivir en el borde.