Cumplimos doce años. Vuelta de página. Nos hacemos cargo. Hace tiempo dejamos de ser sólo una revista. A veces flasheamos que somos una religión. Un estilo de vida. Tenemos nuestros rituales, textos sagrados, creencias y convicciones. No damos sermones. Tocamos el cielo con las manos cuando les compartimos una nueva nota, un podcast, un libro, una performance o un programa de formación. Seguimos apostando al periodismo como una cuestión de fe.
El incendio de la redacción, en marzo de 2024, nos hizo dar un paso que teníamos pendiente. Entonces activamos una nueva etapa, la de aceptar que sin aumentar las fuentes de apoyo económico no podemos seguir haciendo lo que hacemos. Nuestros contenidos siempre seguirán siendo gratuitos: nacimos digitales y en una universidad pública. Por eso lanzamos la Comunidad Anfibia, nuestro programa de membresía. Con tu aporte vamos a fortalecer nuestros textos, podcast, performances.
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