El primer trabajo periodístico de Sandra Russo fue en el periódico mural El Hornero de su escuela primaria, en Quilmes.
Después cuando terminó la secundaria y recién empezaba la dictadura, colaboró en revistas subterráneas, que es como se les decía entonces a las revistas contraculturales. En l978 pasó por El Expreso Imaginario, que era como La Meca. En l980 se incorporó a Humor Registrado como correctora. Después fue subsecretaria de redacción de la revista Superhumor.
En la primavera democrática, trabajó unos años en radio y televisión hasta que en l987 salió Página/12, donde trabajó en varias secciones: fue redactora y subeditora de Política Internacional, editora de la revista Página/30, editora de Sociedad, editora del suplemento Las/12, editora de Cultura y Espectáculos.
Desde l989 publico al mismo tiempo contratapas en ese diario. Hizo varias otras cosas en periodismo, como ser editora general de la revista Luna, de editorial Perfil. Escribió libros, entre ellos Crónicas del Naufragio (recopilación de contratapas del 2001, Argonauta), Perdonen nuestros placeres (Vergara Riba), No sabés lo que me hizo y ArqueTipos (Sudamericana), Jallalla, la historia de la Tupac Amaru (Colihue), La Presidenta, historia de una vida (Sudamericana) y Fuerza propia, La Cámpora por dentro (Debate).
Si tiene que recomendar un libro Recomienda El Cruck Up, de F.S. Fitzgerald.