Noemí Brenta empezó a leer a los cuatro años y nunca paró, tampoco de escribir. Poesías, cuentos y una novela, todos bastante malos aunque celebrados en fiestas familiares, fueron su producción infanto-juvenil, que incluyó el discurso de despedida de séptimo grado, donde sufrió su primera censura. Ella escribió que estaba feliz de salir del colegio y de la niñez, porque quería crecer y conocer el mundo. Pero la Srta. Ligia le cambió su texto por otro, acartonado y hueco, que recién vio al leerlo frente al micrófono. En ese momento, sintió sus once años traicionados, en medio una dictadura que esa maestra apoyaba y practicaba. Noemí fue felicitada por no derramar ni una lágrima.
Estudió la licenciatura en Economía porque quería entender cómo funcionaba el mundo, que el neoliberalismo inundaba de su jerga solo para iniciados. Se doctoró en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, con medalla de oro (Premio Facultad), con una tesis sobre las relaciones entre Argentina y el FMI. Decidió estudiar este tema cuando por tercera vez le bajaron el sueldo en el Ministerio de Economía, mientras los diarios anunciaban la aprobación de un stand by, y se convirtió en una persona de consulta en estas cuestiones.
Desde 1985 realiza actividades de investigación, fue becaria de CLACSO y CONICET, donde hoy revista como profesional principal, y siempre siguió escribiendo. Su publicación más conocida es el libro Historia de las relaciones entre Argentina y el FMI, publicado por Eudeba, y su última obra se titula “Historia de la deuda externa de la dictadura a nuestros días”. También es docente de Historia Económica y Social Argentina en la FCE UBA, y de varias materias en la Maestría en Historia Económica y de las Políticas Económicas, en la misma facultad, y en otras maestrías y doctorados.
