Natalia Gelós es una militante del freelancismo. Desde que estudiaba periodismo en la Universidad de La Plata tejió redes con editores, se perfeccionó en el arte de vender un tema/personaje y siempre cumplió a rajatabla los compromisos asumidos. En síntesis, no es una vendehumo.
Ha publicado artículos, crónicas y entrevistas en los diario Clarín y La Nación y las revistas Ñ, ADN, Crisis y El Guardián, entre otras. A fines de 2011, bañó a un elefante y lo contó en SoHo. Secretaria de redacción de la revista Bocadesapo, recuerda con mucho cariño sus primeras colaboraciones –una nota sobre la fábrica Zanón, una entrevista al escritor Andrés Rivera- en la revista uruguaya Brecha.
Gelós hizo la Maestría de Clarín. En 2011 publicó libro Antonio Di Benedetto periodista (Capital Intelectual). Hace poco entregó el trabajo para concursar por la Beca Nacional del Fondo Nacional de las Artes, con el fin de analizar a fondo la obra periodística de este escritor que admira profundamente.
Desde 2002 vive en la Ciudad de Buenos Aires, lejos de su Cabildo natal, un pueblo de dos mil almas al sur de la provincia de Buenos Aires al que vuelve seguido. Cuando habla de su pueblo se le dibuja una sonrisa. Allí tiene un potrillo, que alguna vez será montado por Milo, su hijo de casi dos años. Milo es un ángel. Y lo sería más si durmiera un poco de corrido.