Hija de argentinos, Mónica Zwaig nació y se crió en Francia. Aprendió a hablar castellano mientras asistía a los juicios de Lesa Humanidad.
Hace 8 años, vino a Argentina por cinco meses pero perdió su pasaje de regreso porque cerró la agencia de viaje, entonces se quedó.
Abogada, cursó materias de una maestría en LLM International Human Rights Law.LLM International Human Rights Law. Essex University, Reino Unido. También cursó la Maestría en Derechos Humanos y Derecho Humanitario en la Université de Paris II, Panthéon – Assas.
En la actualidad, realiza un trabajo jurídico y de investigación en la Unidad Especial de Investigación de CONADI cuyo objetivo es encontrar a los hijos desaparecidos durante la última dictadura argentina.
Ha elaborado las tesis “La definición de víctimas de violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos (en inglés)” y el ensayo: El derecho a la verdad en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, bajo la supervisión de la Profesora Clara Sandoval (en inglés), entre otros.
También ha trabajado en el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales).
Estudió derecho porque era la facultad que quedaba más cerca de su casa, pero como le iba bien decidió seguir. Cuando era chica quería ser doble de riesgo.
Cuando se recibió, empezó a trabajar con casos relacionados a la corte penal internacional, particularmente sobre los derechos de las victimas a participación y reparación ante la corte penal internacional. Su primer trabajo fue el acompañamiento de víctimas y abogados de la Republica Democrática del Congo en una ONG internacional. Después descubrió el sistema interamericano de derechos humanos y después la Argentina y los juicios de lesa humanidad.
Lo mejor que leyó últimamente fue Hamlet. De nuevo. Shakespeare, dice Mónica, no muere nunca.