Mónica Tarducci se asumió como feminista en 1983 tras una jornada de ATEM. Aún se pregunta si haber ido a un encuentro del grupo militante del feminismo argentino, no fue signo de que ya lo era.
De niña la fascinaban los libros de Emilio Salgari de la amarilla colección Robin Hood. Tal vez esa haya sido la semilla de su interés por las "culturas exóticas" que hicieron que se licenciara en Ciencias Antropológicas en la Universidad de Buenos Aires, donde también se doctoró y actualmente es docente e investigadora. Cinéfila, no hay una sola clase de "La Tardu" (como la conocen sus discípulas) en la que no hable de alguna de las películas que vió el fin de semana o recomiende otra para pensar un aspecto de la segunda ola del feminismo.
Ha participado y participa como docente en numerosas carreras de posgrado. Como investigadora ha trabajado temas de religión y género; adopción de niños y niñas en Misiones; entre otros. En la actualidad su interés está puesto en el movimiento feminista de Argentina, por un lado y en la relación activismo-academia por el otro.