A los 11 años, María Belén Etchenique empezó a decir que quería ser periodista. No sabe cuándo lo descubrió ni cómo pero tiene un cuaderno de esa época donde escribió que ésa iba a ser su profesión. Estudió en la Universidad del Salvador y se recibió: fue redactora publicitaria, community manager y en 2009 cubrió las elecciones para una radio.
Es redactora de Clarín y tiene un extraño ritual de guardar revistas y diarios: imaginamos un ambiente de su casa repleto de papeles y papeles. Quizás nos equivoquemos.
En septiembre de 2014, leyó una breve noticia publicada en Página 12 donde se explicaba que la Corte Suprema había pedido al Cuerpo Forense un informe para decidir sobre el estado de salud y las posibilidades de recuperación de Marcelo A. D. Las iniciales le llamaron la atención, quiso conocer la historia detrás de ese nombre. Así fue que investigando descubrió a Marcelo Diez, se contactó con Anfibia, viajó a Neuquén, habló con abogados y familiares y, a cuatro manos, junto a la especialista en bioética Florencia Luna escribieron una crónica Anfibia sobre la Muerte Digna.
