Gustavo Di Mario puede parar a una persona en la calle, pedirle que pose para una foto y en menos de un minuto lograr que esa persona le sonría, tierna, como si lo conociera de toda la vida. Admirable.
Algunos domingos, va a Parque Patricios y compra “cositas”. Le encantan los muñequitos de los años cincuenta, un larguirucho de goma, algunas figuritas. También revaloriza perchas, pitutos y botellas viejas.
La mejor foto, según dice, todavía no la hizo. Pero durante cinco años recorrió clubes con un amigo: vieron partidos y entrenamientos, buscó los pocos potreros que todavía quedan en la Provincia de Buenos Aires y recorrió algunas ciudades del interior donde tomó muchísimas imágenes: algunas excelentes. Después, armó un libro, Potrero, seleccionado por Foto España como uno de los mejores libros de fotografía latinoamericana.
Vive entre Córdoba y Buenos Aires. Una vez por mes recorre en auto los setecientos treinta kilómetros que separan a esas dos ciudades. Y es un reconocido fotógrafo de moda.
Su segundo libro, Interior, cuenta en imágenes la vida del gaucho, el público de la doma, las fiestas.
En su tiempo libre, es “DJ Ortensia” y en boliches o fiestas pasa música, generalmente salsa o brasilera. También colecciona vinilos, tiene montones de discos.
Hace una revista digital (www.lunfarda.com.ar) y viaja por el mundo.
Estuvo en África. Y sacó fotos que mostramos en Anfibia.