Tras haber elegido ser escritor y concretarlo, Guillermo Martínez consiguió una vida distinta por las mañanas, de lentas destilaciones que le permiten ver el pequeño milagro de cómo echan a andar y se propagan bajo la forma de libros algunos de esos mundos y personajes ficticios que imaginó poco a poco.
Doctor en Ciencias matemáticas, es uno de los escritores argentinos más traducidos en el mundo. Ha publicado libros de novela, cuento y ensayo, así como artículos periodísticos y reseñas. Ganó muchos premios, entre ellos el Primer Premio del Certamen Nacional de Cuentos, el Fondo Nacional de las Artes, el Planeta y, el año pasado, el Premio Hispanoamericano Gabriel García Márquez.
Para los aspirantes a escritores, recomienda leer “La lección del maestro”, de Henry James.
Viajó por el mundo, se encontró con escritores a quienes quería conocer, le adaptaron al cine una de sus novelas, lo reconocieron ciertos lectores.
Al irse a dormir trata de no pensar en nada y quedar en una deriva mental. A veces, piensa en el libro que escribe, pero ya terminado, para darse alguna esperanza.
Uno de sus cuentos ha sido publicado recientemente en el New Yorker.