Erika Lederer, es abogada y mediadora prejudicial. También fue estudiante de filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Todo eso le gusta, lo hace con ganas, pero, dice, nada se compara con ir a bailar música trance.
Nació en Salta pero al cumplir 30 días su familia se mudó a La Plata. Su infancia, su adolescencia la resume en la nota de Anfibia.
Le gusta leer libros de psicoanálisis y filosofía. Se volvió fan del cine francés y alemán. No se cansa de ver el documental Pina, escrito, producido y dirigido por Wim Wenders, sobre la vida de la coreógrafa de danza contemporánea Pina Bausch. Tomó de la película, y de Pina, una frase como una forma de entender el mundo: “Tanzt, tanzt, sonst sind wir verloren” (Baila, baila, de otro modo estaremos perdidos). Hay otra frase, de otra película, que del leimotiv pasó al tatuaje: “Creo en los datos inmediatos de la conciencia”. La frase, tomada de Henri Bergson, es parte de otra película que Erika ama: Alphaville, de Jean-Luc Godard.
Cuando tiene tiempo, hace pool dance y natación.