Desde que era bebé, Eduardo Galeano quiso ser jugador de fútbol. “Y fui el mejor de los mejores, el número uno, pero sólo en sueños, mientras dormía”, contó alguna vez. Frustrado por no lograr dominar la pelota, intentó otros oficios, y empezó a escribir. Se convirtió en uno de los periodistas y escritores más importantes de América Latina.
Nació en Montevideo el 3 de septiembre de 1940 como Eduardo Germán María Hughes Galeano en una familia de clase alta y católica de ascendencia europea. En los 60 fue editor del semanario Marcha y luego director del diario Época. Las venas abiertas de América Latina -publicado en 1971- fue una obra fundamental para develar la explotación del sistema colonialista en todo el continente y marcó a varias generaciones de militantes políticos, periodistas, y escritores. Tenía 31 años cuando lo publicó. Su producción, traducida a más de veinte lenguas, es una perpetua recuperación de la memoria del continente.
La dictadura uruguaya lo encarceló y luego lo obligó a exiliarse en Buenos Aires, donde fundó la revista Crisis en 1973. La dirigió hasta 1976, cuando los militares usurparon el poder, y el periodista debió exiliarse, como tantas otras miles de personas, en España.“Es uruguayo y argentino, pero también podría ser chileno, colombiano, guatemalteco, mexicano, boliviano o paraguayo; un curioso fenómeno de ciudadanía múltiple porque con cada uno de sus libros logró transfigurar las conciencias hermanadas de América Latina”, escribió la periodista Silvina Friera.