Hijo de un militante peronista y de una matemática, a Dante Leguizamón le gusta ubicar su oficio a mitad de camino entre las historias de sus padres. De él aprendió a acercarse a las personas desde la empatía, la escucha atenta, el diálogo distendido; de ella adquirió el cálculo y la organización geométrica para retratar a sus personajes y trazar sus relatos. Nacido en Río Ceballos, Córdoba, publicó La Marca de la Bestia (2005) y La Letra con Sangre (2011). Trabaja en los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y conduce programas de radio y televisión en la provincia. El último libro que le impactó fue “Pequeños combatientes”, de Raquel Robles. Fue tartamudo hasta los 14 años. Cansado de ir a la fonoaudióloga, tomó una decisión temeraria: sabía que iba a curarse hablando. Le pedió a su hermana y a un amigo que lo acompañaran a contratar un espacio en la radio del pueblo. Antes del primer programa su amigo lo abandonó por miedo a que le hiciera pasar vergüenza. Su hermana duró un programa y no volvió más. Cabezadura, Dante siguió solo: escribía frases chiquitas y las leía despacio o rápido, hasta que empezó a trabarse menos.