Daniel Fridman terminó el secundario como Técnico Electrónico y a la semana siguiente ya trabajaba armando equipos y soldando componentes en una fábrica. Un año más tarde, empezó ingeniería electrónica en la UTN. Aunque le gustaba mucho, empezó a sentir que le faltaba algo. Y se animó a hacer de esos cambios que alteran el curso de una vida a los 19 años: cambiar de carrera, para estudiar Sociología en la Universidad de Buenos Aires.
Y de ahí no paró hasta ir forjando un curriculum envidiable: PhD en Sociología, Columbia University, EE.UU., investigador visitante en el Centro de Estudios Sociales de la Economía de la Universidad Nacional de San Martín entre 2012 y 2013, becario del programa Fulbright, profesor en el Departamento de Sociología de la Universidad de Victoria (Canadá) y Mellon Graduate Fellow en el Institute for Social and Economic Research and Policy de la Universidad de Columbia.
Ahora se desempeña como profesor en el Departamento de Sociología y en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Texas-Austin.
Lleva once meses en esa ciudad. En un balance algo cortoplacista, dice que lo mejor es que hay una pileta municipal gratis para aplacar el calor. Un lujo. Aunque lo público en USA tiene mala prensa, cuenta, hay cosas como esas, muy buenas. Lo peor es que para hacer cualquier cosa hay que manejar y él nunca había tenido auto en su vida. Y para comprar cualquier cosa hay que ir a un estacionamiento gigante y a una tienda gigante. No hay cuatro supermercados chinos en cada esquina, se lamenta.