Christian Rodríguez nació sietemesino y le dijeron a su madre que seguro tendría alguna dificultad o problema mental. Pero fue un niño estrella en la escuela, abanderado, y mejor puntaje de examen de ingreso en el secundario. Se la creyó un poco. Al terminar quiso ir al Instituto Balseiro porque había leído en una nota que era el único lugar para genios en Argentina.

Hoy piensa que era un sobreexigido gay en el ropero.

Estudió dos carreras a la vez, Ingeniería Mecánica en la UBA e Ingeniería Electrónica en la UTN. Al año dejó e hizo la Licenciatura en Análisis de Sistemas. Quería hacer algo "matemático", resolución de problemas, y las otras ingenierías eran "teóricas" y luego terminabas haciendo service de televisores o en un taller mecánico. Computación era aplicado, más cercano a lo que estudiabas, pensaba. 

Trabajó como preceptor, operador internacional y fue becario en la UBA haciendo trabajo de oficina.

Gracias a una beca es master en Ciencias de la Computación por Rutgers University (Estados Unidos), la universidad donde enseñaba Tomás Eloy Martínez.

A principios del 2000 tuvo un exitoso blog, “Puto y aparte”, donde contaba historias sobre su vida personal y sexual en USA. El blog, www.putoyaparte.com.ar, sigue vivo, y cada tanto lo actualiza.

Publicó el libro de cuentos “Raro” en Felicita Cartonera (Paraguay), y luego en Ñasaindy Cartonera (Formosa) y luego en Kiltra Cartonera (Chile). Ha colaborado con Página/12 y Orsai. Tradujo varias cosas, unos capítulos de un libro de Anaya sobre Fotografía digital, y cuentos de Nick Hornby, Lorrie Moore, Joyce Carol Oates, etc. Desde 2004 también trabaja en distintas puntocoms. 

Da talleres de escritura breve, algunos juntos a Sandra Russo, y un taller de lectura de novelas. Y trabaja también como traductor y periodista freelance. Hasta esta semana, fue relaciones públicas de la disco gay más duradera de Baires: Contramano, que se abrió apenas empezada la democracia, en febrero de 1984. Dejó ese trabajo para darle “más rosca a lo creativo”, dice: escribir, hacer crítica de cine o teatro. 

De chico tuvo una perra que se llamaba Perla, que se reía. Llegabas y saltaba y te mostraba los dientes onda propaganda de dentífrico. Y tuvo un canario, pero lo dejó encerrado en el galpón donde estaba el termotanque y se murió.