De todas las que sacó, las dos fotos que más le gustan a Belén Bejarano son una polaroid que le sacó a su padre y otra que le sacó a su perro.
En Ecuador, estudió tres años de antropología. En Argentina, fotografía: Se diplomó en la Asociación de Reporteros Gráficos.
Una de sus mascotas se llamaba Cucamalafucha.
Con el fotógrafo Eduardo Carrera ha realizado coberturas para The Wall Street Journal, y el semanario sueco OmVarlden.Durante tres años, sacó fotos de propiedades en venta o en alquiler para una inmobiliaria de Buenos Aires. El ensayo se llamó “Con o sin muebles” y fue seleccionado en Descubrimientos PhotoEspaña.
Cree que la mejor aproximación a la belleza del alma es un libro: El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde.