Si (sigiloso) uno se le acerca por atrás a Alejandro Rebossio y trata de atacarlo, la va a pasar mal.
Hijo de odontólogos, además de fanático de Ferro Carril Oeste, fue dos veces medalla de bronce en torneos panamericanos de tai chi chuan. Sin embargo, a pesar de que domina el arte de la lucha, abandonó la carrera de profesor de artes marciales para dedicarse a trabajar en un diario.
Después de varias colaboraciones, entró en Ámbito Financiero. Luego, se mudó a La Nación, donde llegó a ser jefe del suplemento dominical de Economía.
Corresponsal del diario El País, donde hoy tiene un blog de economía latinoamericana, fue becado por la International Journalisten Programme y trabajó dos meses en la redacción berlinesa de Financial Times Deutschland.
Hace cinco años, a los 32, aprendió andar en bicicleta. No se bajó más. Tiene dos hijas y, a veces, su voz se escucha enRadio Continental, en el programa Catalejo. Escribe en la revista Crisis.
Su papá lo ayudó a plantar un árbol en el balcón de su casa.