A Alejandro Lipszyc le gusta entrar en internet y ver blogs de fotos. Además, es fotógrafo. Y de los buenos. En 2009 recibió una beca del Fondo Nacional de las Artes de Argentina para encarar un trabajo sobre clubes barriales de los que sacó unas fotos melancólicas, luminosamente oscuras, sin gente pero expresivas. Con ellas ganó el segundo premio en el Salón Nacional de Fotografía.
Desde 1996, Lipszyc, frente ancha, pelo marrón, barba y poco peine, trabaja como fotógrafo independiente para diferentes publicaciones, instituciones y empresas. Hace el registro fotográfico de las exposiciones del Malba y una de sus obras fue incluida en la muestra Encubrimientos organizada por el Instituto Cervantes de Madrid, en el marco de Photoespaña 2010.
La obra de Lipszyc forma parte de distintas colecciones privadas y del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, Brasil. Para Anfibia fotografió a un árbitro y sus fetiches