Gabriela Franco es de aquellas románticas que no se permiten marcar los libros con tinta. Quizá, si es necesario, el subrayado o la nota al margen van en lápiz negro. Antes de dormirse suele pensar en títulos posibles para textos propios o ajenos.
Es licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires y trabaja como docente y editora.
Escribe poesía, que ha publicado en antologías, plaquetas y libros de autoría única. Algunas de ellas son Piedras preciosas (Zorra editora), Los que van a morir y Modos de ir (Ediciones en Danza).
Junto con Eduardo Mileo y Javier Cófreces compiló Última poesía argentina (2008) y Primeras poetas argentinas (2009), también por Ediciones en Danza.
En estos días, Gabriela leyó Aguas, de Alicia Genovese. Lo recomienda con entusiasmo.