Luciana Peker escribió por primera vez en la revista “La Puñeta”, del Centro de Estudiantes del Manuel Belgrano, a los 13 años. Escribió con su segundo nombre y su segundo apellido: Mariela Villanueva. No sabía muy bien qué era la puñeta –ahora tampoco- pero sí entendió que la vicerrectora las retó solo a las chicas. Contra esas prohibiciones sigue escribiendo.
Es periodista especializada en género. Su casa es Las/12, de Página 12. De todas las formas y con todos los viajes por redacciones hace una adolescencia -17 años- que escribe en el suplemento del que se pone la camiseta. Pide: por favor, en talle XL porque no reniega ni del dulce de batata ni de la sensibilidad en tiempos de anorexia sarcástica. Peleó por anticonceptivos gratuitos desde la revista Luna, viajó en Para Ti, se pegó al teléfono en Veintitrés, se peleó e hizo amigos en Crítica y entrevistó en Playboy porque es feminista pero no moralista.
Recibió el premio “La mujer destacada de la década” (por sus notas en “Página/12), junto a otras 32 mujeres argentinas, por el Instituto Federal de Políticas Públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. También ganó el Premio de Prensa Escrita “Por la vida de las mujeres, ni una muerte mas”, entregado por ISIS Internacional y auspiciado por UNIFEM, por la contribución a la campaña contra el femicidio en América Latina y el Caribe. Además, fue jurado del premio de Publicidad No Sexista, otorgado por el Centro de Estudios de la Mujer (CEM) y UNIFEM, en el Festival Iberoamericano de la Publicidad (FIAP) y galardonada como “Madrina por la causa de los mejores nacimientos”, por la organización no gubernamental “Dando a Luz”.
Se plantó en putita golosa como el deseo irreverente de no cerrar la boca. "Si en tu revolución no hay chocolates y cumbia no me interesa tu revolución", dice. Acepta bombones, jazmines y derechos. O a los derechos también los pelea desde las garras de un periodismo con filo, alma y cuerpo. En la televisión lo intentó en Canal 26 y CN23 y lo intentaría mil veces más porque cree que el periodismo debe ser popular y no mirarse el ombligo. Y que también deberían poder hacerlo quienes tienen palabras y panza. En la radio fue feliz en Radio Ciudad, Rock Nacional y Radio Nacional. Pudo ser barrabrava de género y cree que eso resume los sueños de la piba.
En el ámbito internacional, ganó la beca “Jóvenes periodistas latinoamericanos” otorgada por Alemania y dirigido por el Instituto Goethe. También sus textos fueron reproducidos por el Foro Mundial de Salud Reproductiva de la Universidad de Harvard.