El nieto 114


No se han cerrado las puertas ni las heridas de antaño

Olavarría es el lugar en el que se crió Guido Montoya Carlotto. Santiago Cichero realizó este ensayo fotográfico en distintos escenarios de la localidad de la provincia de Buenos Aires. Texto de Maru Ludueña, la autora de la biografía de Laura Carlotto.

¿Los árboles se habrán estremecido? ¿El llanto de un bebé robado a su madre a las cinco horas de nacer desgarró el aire aquel invierno de 1978? El bebé sabe aunque no pueda ver. ¿Quién lo acuna entre sus brazos mientras el vehículo se aleja de su madre? ¿Quien lo acuna mientras se interna en los campos prístinos de Olavarria? ¿Quién lo ve llegar en esos brazos hasta la que sería su casa en este campo? Los mismos árboles este invierno de luz. Ellos se lo han susurrado como una música, una canción de cuna que llegará. "No se han cerrado las puertas ni las heridas de antaño", dice Guido en esa canción que escribió hace poco. Alguien ha muerto cerca de ese campo. El azar, los delgados hilos del destino, hacen su trabajo. La puerta de la memoria está abierta. El campo susurra los sonidos del pasado.