El último torbellino del tenis

SERENA WILLIAMS

A los 40 años, Serena Williams anunció su retiro.

"Si hoy tengo que elegir entre agrandar mi CV en el tenis o construir mi familia, elijo lo segundo". Con estas palabras, en la revista Vogue, Serena Williams anunció su retiro después del US Open.

¿Elegir? ¿Por qué, Serena? “Si fuera un hombre, no estaría escribiendo esto, porque estaría jugando y ganando mientras mi esposa hace el trabajo físico de expandir nuestra familia'', escribió.

La nombran: bestia, fiera, reina, diosa, pantera, leyenda, legendaria. Con título de nobleza o figura de animal, Serena marcó para siempre la historia del tenis.

Los números la posicionan entre las tenistas más ganadoras del mundo:

Green Star
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 73 títulos 23 Grand Slams:  6 US Open 7 Wimbledon 3 Roland Garros 7 Australia Open  1 oro en Juegos Olímpicos.

El 12 de septiembre de 1999, Serena tenía 18 años cuando levantó su primer trofeo del US Open, tras ganarle a Martina Hingis. Se convirtió así en la primera mujer afroamericana en ganar un título de Grand Slam en la era abierta del tenis.

La menor de las cinco hermanas empezó jugando al tenis en las canchas públicas de Compton, un suburbio de Los Ángeles. Su papá la llevaba ahí junto a Venus, quince meses mayor que ella.

El método riguroso de entrenamiento de Richard fue polémico y muy criticado. Venus dijo que siempre las hacía trabajar. Serena no dijo nada. (Recomiendo ver la película que protagoniza Will Smith).

“Normalmente, en una familia hay un buen jugador y otro que no es tan bueno. La gente le decía a Serena que no iba a ser buena. Pero ella no aceptó el segundo puesto”, dijo Venus. Las hermanas sean unidas.

¿Comparar? Mejor sumar. Venus y Serena ganaron 22 títulos jugando juntas. Y entre las dos lograron 122 campeonatos.

"Cuando era pequeña me dijeron que no podría cumplir mis sueños por ser mujer, y aún menos por el color de mi piel", dijo Serena en varias entrevistas.

Fue en 2001 en Indian Wells cuando recibió abucheos y comentarios racistas del público. No pisó ese estadio durante 14 años. Volvió recién en 2015, se coronó campeona y fue ovacionada.

Serena es activista por los derechos de las personas negras. Después del asesinato de George Floyd, mostró su apoyo al movimiento Black Lives Matter .

“Las mujeres negras ganan 17% menos que sus colegas blancas”, dijo en una nota. Cuando ganó Wimbledon en 2007, se convirtió en la primera jugadora en recibir el mismo pago que el mejor del mundo de entonces, Roger Federer.

Por negra, por mujer, por no tener un cuerpo ajustado a los cánones del deporte de élite, fue siempre centro de mensajes de odio en los medios.

"Vivir en una sociedad en la que mucha gente es delgada es duro, podría perder 9 kilos y seguiría teniendo esta cola”, dijo Serena que batalló desde adentro y fuera de las canchas contra los estereotipos y prejuicios.

La vestimenta fue también su arma. Volvió a las canchas como pantera negra enfudanda en un catsuit. Cuando le dijeron que era “inadecuado para el tenis”, volvió con un tutú.

¿Callarse? Jamás. Mejor bailar. Serena fue protagonista del video Sorry de Beyoncé.

“No me gusta mucho pensar en mi legado. “Pero me gustaría pensar que gracias a las oportunidades que se me brindan, las mujeres atletas sienten que pueden ser ellas mismas en la cancha. Pueden usar lo que quieren y dicen lo que quieren”

¿Un fifa más inclusivo?

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