P edro nuestro que estás en los espejos
E sa mirada inmortal perpetua, encandilada
D onde nos seguimos viendo por todos tus reflejos
R osa salvaje con cada espina ferozmente perfumada
O rigen de todo aquello que para siempre somos
l os poseídos de pasión jamás esclavizada
E n nuestros días futuros ahora caminemos
M uy juntos siempre por la noche sagrada
E sta esperanza de Tí solamente rogamos
B rilla lo oscuro , imposible esta ausencia , exorcizada
E terno entre nosotros, por algo te cantamos
L uz de tu luz. Nunca, jamás perdida