Carlos Varetto se define como hijo de santafesinos reconvertidos a cordobeses. Y enseguida le sale la mirada sociológica: ve en aquella conversión la de sectores vinculados al mundo rural que pasaron a ser clases medias urbanas. Personas que además se abrazaron a la retórica alfonsinista y luego vivieron la hiperinflación.
La primera vez que salió de Córdoba fue a 150 kms, a la ciudad de Villa María en cuya universidad se recibió de sociólogo. Se casó con una colega y emigró a Buenos Aires, donde hoy viven con su hija Maite.
Es Doctor en Ciencia Política por la Universidad Nacional de San Martín y trabaja como docente en las asignaturas “Teoría del Estado”, “Taller de Redacción I” e “Instituciones, Regímenes y Partidos Políticos” en UNSAM y en “Teoría Política” de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Asimismo, es Becario Postdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas.
Al terminar el secundario creía que lo suyo era la ingeniería, profesión familiar. Pero un día, escuchando a su padre hablar sobre puentes y estructuras, sintió que no era lo suyo. Ya venía comparando dos opciones, aclara: historia y sociología. Aunque su inclinación por lo contemporáneo hizo el resto. Mientras “cursaba socio”, intentó acercarse a la teoría política. De hecho, su tesis se movía entre la sociología política –clivajes partidarios- y la ciencia política –sistemas partidarios. Seguidor de Kundera, disfruta de la investigación como forma de vida. “Es una suerte de pasión por el método”, cuenta.