Ana Fornaro nació en Montevideo en 1983 sin tres cosas fundamentales: amígdalas, manías y sentido de la orientación. Por eso suele tener otitis, es desordenada y apenas sale de su casa debe pedir indicaciones sobre qué calle tomar.
Vive en Buenos Aires desde principios de 2012. Antes pasó una temporada en Lille, donde se licenció en Letras e hizo un master en Literatura Comparada en la Universidad Lille3 Charles de Gaulle. Al día siguiente de defender la tesis se tomó un avión y se fue al Sahara Occidental para realizar un reportaje sobre los saharauis con el fotógrafo brasileño Rogério Ferrari que luego se transformó en un libro. También escribió para la Inrocks francesa.
De nuevo en Uruguay, Fornaro fue editora en la mesa regional de la Agencia FrancePresse (AFP) y en la corresponsalía de la CNN. Siempre fue lectora vertiginosa. El primer libro “para grandes” que leyó fue Desde el Jardín, de Jerzy Kozinski. Lo leyó en la playa y recuerda que Wall Street estaba traducido como La Pared. Siempre estuvo entre la literatura y el periodismo: escribió –y lo sigue haciendo- sobre libros en El País y La Diaria. De este lado de la orilla lo hace en Radar, el suplemento cultural de Página/12. En 2012 publicó De a ratos, un libro de poesía.
Cuando duerme, habla mucho, ríe y hasta canta. Y amanece pensando en lo lindo que sería abrir su propio restaurante. Se fundiría pronto: en su casa cocina –guisos, pescados- para seis personas cuando apenas son dos.