Colombia es un país en el que aunque pase de todo nunca pasa nada. Somos una patria boba. Como en un reguetón nos matamos, nos amistamos, nos enamoramos, nos peleamos… y todo sigue igual: la economía no cambia, sigue la norma; la cultura sigue creyendo que hay que leer libros; la salud sigue siendo un acto de caridad; la política es un espectáculo de elecciones. Nada cambia, todo sigue igual: los ricos hacen lo que quieren, los corruptos dominan, las elites se aferran a su finca de poder. Por eso, hay que perder el rigor analítico y ganar la levedad para poder hacer sentido de nuestra patria boba.
He aquí siete comentarios leves y ocho apuntes distraídos sobre este mayo 27, donde Colombia se jugó todo y decidió lo mismo de siempre.
SIETE COMENTARIOS
PERDIÓ VARGAS: ¡QUÉ ALEGRÍA!
El hecho electoral fue la pérdida de Germán Vargas Lleras (vicepresidente de la República hasta el 2017). Y esto es una alegría nacional. Todos muy felices porque se derrotó a la política tradicional. Vargas Llera fue su peor enemigo, hizo la campaña más estúpida de todos: ir donde dijera el país tradicional: poner el Fiscal para eliminar adversarios, ser desleal a la paz por oportunismo, ser desleal al que le dio todo (Santos), aliarse con todos los corruptos y clientelistas, ser el candidato de los grandes medios y los columnista de elite, negar a su propio partido Cambio Radical y usarlo para ganar dádivas de derecha, arrogancia de clase impune: el coscorrón irascible. La alegría nacional se da porque Llera Vargas representó y expresó los modos tradicionales de hacer política en Colombia: no importan valores, ni idea, se hace todo por los votos. Y fracasó ese país: ¡Qué alegría!
DUQUE GANÓ GRACIAS A LA PAZ. TONO URIBISTA, TALANTE SANTISTA: NO SABE, NO RESPONDE.
Sin la Paz, Iván Duque (que acaba de imponerse en las elecciones) no tendría votos. Él se debe al Acuerdo de Paz: su único discurso es contra la paz, si eso no existiera, él no habría podido conseguir votos. La Paz lo eligió. Antes elegía la guerra (Farc), ahora elige la Paz. Su tono es el ventrílocuo: hablar con la vos, el tono, la maldad, el matoneo Uribe. Su virtud es santista, aquí estoy y aquí me quedo: dejo que Uribe diga, yo obedezco y me copio. Y ante los programas: digo no a la Paz. Y con eso le basta: encarnar el odio, promover el odio a Petro. Colombia sigue secuestrada por Uribe. En el siglo XX estábamos secuestrados por el discurso de las Farc, en el siglo XXI seguimos secuestrados por el odio de Uribe.
PETRO: IDEOLOGÍA SIN TETAS NO HAY PARAÍSO (GUSTAVO BOLÍVAR) Y EN CONTRAVÍA (HOLLMAN MORRIS).
La revolución de Gustavo Petro (el candidato de izquierda) está en encarnar la bronca que tenemos con el estado de las cosas. Petro tiene ideas pero no sabe decir sin ofender, sin polarizar, sin insultar, sin ser el Uribe de lo progre. Por eso, su comunicación está inspirada en Gustavo Bolívar que promovió que sin tetas no hay paraíso y por Hollman Morris quien afirma que hay que ir siempre en contravía. Al final, emoción contraria, legitimación del discurso de derecha.
SANTOS GANA A LO SUYO: ARISTOCRACIA CHIBCHOMBIANA.
Y Santos no dijo ni muuuu. Y no lo dijo porque a él no le importa Colombia. Ganó el nobel de paz, puso a Colombia en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), pasó a la historia. Y como buen cachacho burqués que habla inglés y le da jartera el pueblo, quedó como el presidente (o dueño de finca) que deja que sus peones se pelen sobre su herencia: la paz. Él es tan arrogante que está por encima del futuro de Colombia, por eso ni muuu dijo. Pero puso el libreto y la cancha: la paz.
FAJARDO: MURIÓ POR TIBIO.
La política es de pueblo, de grasa, de untarse se pasiones y besos populares, pero Sergio Fajardo (Coalición Colombia) no se unta, no se ensucia. Él es el iluminado, y que los súbditos lo adoren. Pudo crear movimiento político y no lo hizo. Pudo decir ideas con pasión y se quedó en su yo-decente. Él es atractivo, buen mozo, el que todos queremos para acostarnos democráticamente pero es tan tibio que no nos calentaba, cero emoción, puro aburrimiento. Tibio: ni fu, ni fa.
DE LA CALLE: TAN BUENO QUE NADIE SE QUISO ACOSTAR CON ÉL.
Todos sabíamos que Humberto de La Calle (Partido Liberal) es el más bello, el mejor, el que todos deseamos ser. Pero le pasó como las bellas o bellos de barrio, todos sabemos que con él o ella es lo que queremos pero no nos metemos con él porque eso no es lo que somos, mejor meternos con algo más concreto. Era tan bueno, que se quedó sin novio. Su política solo alcanzó el margen de error.
SER DE IZQUIERDA O DERECHA EN COLOMBIA.
Esta campaña demostró el modo como en Colombia entendemos la ideología. Ser de izquierda es vestirse mal, oler feo, comer sin gracia, parecer pobre, ser violento. Ser de derechas es oler bonito, vestirse de marca, comer en los medios, parecer rico y matar con autoridad. La izquierda o derecha es cuestión de look, no de ideas o modelo de país; es un asunto de clases: la derecha come, viste, huele y mata rico; la izquierda huele, viste y come feo.
OCHO APUNTES:
GOMELOS POR PETRO. Las redes sociales -además de matoneo- sirvieron para crear grupos divertidos como Gomelos por Petro. Las redes sirvieron para convertir todo en chiste de meme. Bienvenidos a la memocracia.
PIERDEN LOS POLITÓLOGOS, LOS COMENTARISTAS Y LOS DEBATES. Y se les hizo caso a los académicos, oenegeros y hippies, y hubo debates de todo tipo, y hubo ideas, y hubo programas, y a nadie le importó. Todo seguíamos nuestros sentimientos y emociones que no dependían de debates, columnistas, programas. La política es una emoción: contra Petro y Venezuela gritó la barra del odio, contra Uribe y sus modos parapolíticos gritó con odio la otra barra.
LA POLÍTICA ES DINÁMICA, HASTA EL PERIODISTA MAURICIO VARGAS SE VOLTEÓ. Después de dos años de columnas Vargas Lleristas, la del día de elecciones fue para Duque. Los de siempre, cuando vieron que su amo Vargas Lleras ya no daba se fueron con Duque: hay que estar donde hay contratos, hay que apostarle a caballo ganador. La coherencia es una entelequia.
LA RADIO W: DATOS, CERO CARRETA. Exceso de “expertos” que no explican nada, ni proveen criterio. Grande la W que decidió dar los datos y dejar la carreta sin sentido.
PETRO GANÓ EN CARIBE: PERDIÓ EL JUNIOR Y OLÍMPICA. El Junior gastó mucho y perdió todo. Alex Char podría haber sido el presidente pero apostaron a Lleras, jugaron a Uribe y perdieron con la bronca pública de Petro. Más obras sería mejor que querer seguir siendo el dueño de la comarca. Ahora, Char, el amo Vargas Lleras, la Olímpica y el Junior serán de Uribe. No se puede perder siempre cuando se tiene el billete.
EL NUEVO PAÍS ES PAISA Y CARIBE. Y el viejo también. Colombia es de valores paisas e irreverencias caribes, pecamos como paisas (narcos, paras, corruptos, venganzas, familia, dios, tradición y propiedad) pero gozamos como caribes (rumba, desparpajo, risas y joda). La decisión Colombia es entre los pecados paisas (de orgullos y valores) y los pecados Caribe (risa y baile como rebelión). Bogotá mira y el Valle goza.
LA IMAGEN DE LAS ELECCIONES: La foto de Timochenko votando. Este hecho de las Farc votando y no matando documenta el nuevo relato de país que nació con el Acuerdo de Paz. Somos una nación que tiene nuevo mito fundador: el Acuerdo de paz de Santos.
DUQUE ES EL PRESIDENTE. No tiene que hacer campaña ni decir nada. Calladito se ve más bonito. Solo publicitar de que Colombia no quiere ser como Venezuela. Se viene goleada mundialista: Duque ya es presidente.