Sí importa cuándo leas esto.
El año pasado, las redacciones de Anfibia y Cosecha Roja organizamos juntas la Beca Cosecha Anfibia, un programa de formación para directorxs de medios de América Latina donde se abordaron distintos temas con mirada filosófica. (((Bueno, esto dicho en modo gacetilla. En modo amigues puedo contarles que lo que pasó en ese espacio fue formador pero también movilizante, transformador y ansiolítico, nos permitió leer la inesperada realidad 2020 con más recursos))).
En esos encuentros descubrimos a académicas de la teoría feminista global que leen la coyuntura con esa perspectiva pero atentas a los desafíos que nos trae el futuro. ¡Pero el futuro ya no es lo que era! Mientras sus subjetividades también se tambalean por lo real, generan conocimiento. Hablan del futuro en la nueva normalidad.
Las feministas estamos cambiando la historia y desde mucho antes que el covid...
¿Cómo nombrar lo que pasa, lo que nos pasa, lo que nos mueve, lo que nos arrasa?
Para hablar de todo esto creamos Feminismo Futuro. Un programa de formación con 8 conferencias impresionantes cuya señal viajará por esas fibras ópticas que cruzan mareas y aman los datos. Ellas son: Cinzia Arruzza (Estados Unidos), Jules (Julio) Falquet (Francia), Sayak Valencia (México), Brigitte Vasallo (España), Mara Viveros Vigoya (Colombia), Jasbir Puar (Estados Unidos), Elsa Dorlin (Francia) y Vivian Gornick (Estados Unidos). Feminismo Futuro incluye un espacio de reflexión teórica e intercambio de ideas coordinado por la genial Ileana Arduino.
Elles “piensan corriendo”, como las futbolistas. Piensan en la justicia reproductiva -la lucha por el aborto en Argentina, Chile y Polonia- y cruzan esa demanda con, no sé, la idea de un golpe de estado tecnológico/sanitario. Reciben las noticias del 8M en el mundo -ven las restricciones en España, las plazas valladas en México- y las argumentan según las viejas huelgas obreras de comunistas y anarquistas. Scrollean Instagram y largan: “¡La sensibilidad regresiva de las redes sociales!”. Mapean el esfuerzo de las trabajadoras esenciales en pandemia -tanto las del “sur global” como las del norte- y encuentran fronteras no tan invisibles en la clase y la raza. Ojo que sus lenguas de fuego calientan también lo que piensan de la academia, a la que consideran en deuda con la cruzada por la deconstrucción.
Desde el 5 de mayo, te invitamos a enredar sus tesis disruptivas con nuestras preocupaciones locales.
Como en las calles, como detrás de cada hashtag sororo: en este programa hay lugar para todes. Buscamos empaparnos de nuevas lecturas de la realidad que estamos reconstruyendo para luego espejar ese enriquecimiento en la manera de entender el mundo, las relaciones sociales, las injusticias, las políticas, las representaciones. Buscamos fluir con este cambio cultural y ser parte de una comunicación inclusiva y feminista.
En este newsletter hice asociación libre en modo “maníaca soft”, como dice nuestra compañera Ana Nemirovsky, una de las CM de la cofradía Feminismo Futuro.
Sí importa cuándo leas esto: hasta el 11/4 tenés tiempo de inscribirte.