Uno de los logros de estos seis años de Anfibia fue demostrar que en los medios se puede publicar textos largos y que muchas veces eran dejados de lado por “académicos”. En estos tiempos de complejidades, el ensayo es uno de los insumos que buscan los lectores para entender y debatir. Ya era hora de que tuviéramos un taller sobre este género, el más anfibio de todos. Lo dará Silvina Heguy, nuestra ex secretaria de redacción. "El taller de ensayos, de la academia a los medios” para que las buenas ideas no se queden en el camino y se luzcan en un texto para publicar.
¿Se puede someter el movimiento a un dispositivo de inteligibilidad sin pagar el costo de paralizarse en el intento como en las aporías de Zenón? Narrar la disidencia con algún tipo de aparato de captura, aún de carácter reflexivo, corre el riesgo de reificar praxis que se pretenden emancipatorias, y reproducir las articulaciones políticas de la restauración neoconservadora que hoy arrasa América Latina y grandes regiones del mundo.
En poco se puede hacer mucho. Buena parte de las crónicas más memorables de la historia, no tuvieron gran longitud. Los autores supieron captar el meollo de la cuestión, resumirlo en palabras exactas y potentes, trazar una crónica que, sin respiro, era capaz de contarlo todo. ¿Cómo lo hicieron? ¿ Cuáles fueron los resortes secretos que activaron para lograrlo? De eso trata este taller.
Este seminario-taller propone, a través del análisis crítico y de la ejercitación de escritura creativa, un abordaje a las técnicas y recursos narrativos que corresponden a la crónica performática, un tipo de relato de No ficción, cuyo signo diferencial está dado por la inducción de realidad en la trama, y que no refleja –según el paradigma del reporter clásico- lo real sino que lo realiza, y encuentra su tema prioritario en sus propias condiciones de producción, y en las dificultades asociadas al proceso creativo.
Los periodistas culturales aman la cultura: ir al cine, al teatro, leer, asomarse a fenómenos sociales y a la industria cultural. Pero, ¿cómo traducir esta pasión, cómo contagiarla al lector sin perder la mirada profesional y analítica? ¿Cómo argumentar una preferencia estética?
“Lo personal es político” es el lema más simbólico y potente del feminismo. El que no solo hace entrar a las mujeres a la política, sino que rompe la muralla sobre la vida privada y hace de la intimidad –donde las mujeres pueden ser golpeadas, violadas, trabajar el doble que los varones en el cuidado de los hijos y las tareas domésticas, morir por abortos clandestinos- también un campo de batalla político y público.
¿Cuándo nace un texto? ¿En qué lecturas, experiencias, diálogos o sinapsis comienza a tomar forma una idea? ¿Cómo esa idea primitiva se convierte en un proyecto? ¿Cuáles son las etapas de ese proyecto? Y lo más difícil: ¿cómo aterrizar el proyecto en un Word?
El fútbol es otra forma de contar el mundo, una manera de abordar los pliegues de una sociedad, sus conflictos y tensiones, sus tragedias y alegrías populares. Un Mundial como el que se jugará en pocos días en Rusia nos permite acercanos, a través del deporte, a historias que acaso parezcan lejanas. Messi es nuestro anzuelo. Y la pelota actúa como una lupa. Narrar el fútbol es también contar lo que se oculta en su subsuelo. Para eso se requieren herramientas que exceden a las del periodismo deportivo, a su base más técnica, el conocimiento del juego, sus reglas, sus estadísticas y sus protagonistas. Durante estos cuatro encuentros, veremos cómo revisar expedientes judiciales, estudios de ciencias sociales, trabajos sobre género, detalles de la política, análisis económicos y datos de la geopolítica también nos ayudan a escribir crónicas deportivas tanto como saber qué porcentaje de posesión de la pelota tuvo un equipo durante un partido.
El periodismo se transforma pero, a pesar de las profecías apocalípticas, no muere. En una época de cambios e incertidumbre, repensaremos el oficio y analizaremos los desafíos para enriquecerlo. Abordaremos fundamentos, géneros, métodos de investigación y escritura, ejemplos novedosos y alternativos de buenas prácticas periodísticas y debatiremos el uso periodístico de las redes sociales.
El periodismo con perspectiva de género se cuela en el cupo impensado de las revistas femeninas, con actualidad, recetas y modelitos, pero también con temas que entraban por ser revistas para mujeres con temas de mujeres en donde la mirada enfocada empieza también a resaltar no solo los deberes, sino los derechos que se expanden a mujeres, trans, varones, queers y cualquiera que elija priorizar el placer por sobre la sumisión.
Hace ya unos años que Internet y los smartphones están cambiando la manera y las técnicas para contar historias. En este taller se explorarán las nuevas (y no tan nuevas) formas de narrar en lo digital. Pensaremos las redes sociales como espacio de experimentación y generación de contenido. Analizaremos herramientas de la comunicación digital, produciremos piezas digitales y haremos un recorrido por las narrativas digitales actuales: periodismo móvil, microrrelatos, podcast, big data, streaming, gifs, memes, videos, realidad virtual, bots, etc.
Hace ya unos años que Internet y los smartphones están cambiando la manera y las técnicas para contar historias. En este taller se explorarán las nuevas (y no tan nuevas) formas de narrar en lo digital. Pensaremos las redes sociales como espacio de experimentación y generación de contenido. Analizaremos herramientas de la comunicación digital, produciremos piezas digitales y haremos un recorrido por las narrativas digitales actuales: periodismo móvil, microrrelatos, podcast, big data, streaming, gifs, memes, videos, realidad virtual, bots, etc.
¿Cómo se construye un perfil periodístico? ¿En qué se diferencia de una entrevista? El periodismo desde sus orígenes se ha interesado por estos textos sobre personajes de la política, la cultura, el espectáculo, el deporte, y sus retratos son textos algo inasibles: ni biografías, ni suma de datos curriculares ni historias de vida sino una especie particular que trataremos de definir y donde interviene la época, la subjetividad del cronista, las otras voces que van perfilando al personaje. Ningún personaje es menor: en el curso leeremos perfiles de estrellas pop, de asesinos, de políticos, de tenistas, de astros del cine porno. Incluso los personajes del pasado, los que están muertos, todos hablan de nuestro mundo, de nuestros consumos, del momento histórico que atravesamos.
Un espacio de exploración dinámica de los principales lineamientos del periodismo narrativo a través de lecturas de relatos de los más rigurosos cronistas en situación de viaje, y de consignas para producir textos propios. Un taller teórico-práctico para abordar el género de manera activa. Durante el mes de realización del taller, además de las clases presenciales, se ofrecerá acompañamiento virtual para que nunca falte la devolución de un texto.