Para Ernesto Calvo estudiar Ciencia Política fue como ir a terapia. Su experiencia vital no le dejaba otra opción: su primer recuerdo es una cárcel, a los cinco años fue a su primera marcha y durante su secundaria, en México, sus compañeros eran -como él- hijos del exilio. Durante el CBC se aburrió, pero durante la carrera en la Universidad de Buenos Aires se divirtió. En el transcurso, lo impactó la etapa superior de la Escuela de Frankfurt: la teoría de la acción comunicativa de Jürgen Habermas. Eso fue antes de pasarse “al lado oscuro de la fuerza” y dedicarse a las estadísticas.

Tras graduarse de licenciado, realizó su doctorado, en Ciencia Política también, en la Universidad de Northwestern, de Chicago, Estados Unidos. Sus investigaciones se focalizan en la comparación entre instituciones electorales y legislativas y fueron publicadas en las revistas académicas más reconocidas del campo. En la actualidad es profesor en el Departamento de Gobierno y Política de la Universidad de Maryland y estudia, entre distintos temas, los vínculos entre redes sociales y política. Fruto de ese trabajo, en septiembre de 2015 publicará, por Capital Intelectual, Anatomía política de Twitter en Argentina: Tuiteando #Nisman.

Metido en el mundo de la inmediatez de las redes, y ocupado en volver estadísticas lo que por ahí circula, cuando Ernesto se acuesta no se relaja. Antes de dormir, piensa en todo lo que le queda por hacer al día siguiente.